Astractura es un movimiento artístico nacido en Nápoles, activo desde el año 2000, gracias al impulso de Rosario Pinto, crítico e historiador del arte. Surgió para dar una visión crítica y creativa a la abstracción geométrica, defendiendo una manera de ver anicónica –sin usar figuras– que se basa en lo independiente que es el lenguaje visual. Astractura se basa en tres cosas importantes:
Linealismo: La línea como algo que da forma y estructura, más allá de solo ser un contorno. En Astractura, la línea pone orden, define y crea el espacio visual con exactitud y lógica.
Cronotopía: Una forma de ver la obra en espacio y tiempo, donde lo visual se relaciona con el tiempo que dura, el ritmo y el camino que sigue. La obra se muestra como una serie que se vive en el tiempo.
Quinestética: El movimiento –ya sea real o sugerido– como parte de cómo se ve la obra. Las composiciones hacen que reaccionemos de forma dinámica, animando al espectador a interactuar física y visualmente con la obra.
Las obras de Astractura no son solo formas puestas ahí, sino sistemas visuales que están vivos. Usando formas, colores y ritmos bien pensados, estas obras muestran una estética de orden bajo presión, donde la lógica geométrica se junta con la sensibilidad del artista.








